Afortunadamente, el concepto de persona dependiente ha ido cambiando a lo largo de los años, y ahora este colectivo está destinado a desempeñar el papel más activo posible en la sociedad.
La ley española para la Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia establece que son personas dependientes aquellas que se encuentran en un “estado de carácter permanente (…) que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal”.
Promover la posibilidad de que estas personas desarrollen una vida independiente y autónoma requiere nuevos marcos de actuación, nuevos enfoques organizativos y nuevas prácticas profesionales. La Organización Mundial de la Salud pidió un cambio de paradigma en la forma en que se financian, gestionan y prestan los servicios de salud en su “Estrategia mundial sobre servicios de salud integrados centrados en la persona 2016-2026“, con el fin de abordar algunos de los desafíos más urgentes a los que hacen frente los sistemas de salud en todo el mundo, como el envejecimiento de la población, la urbanización y la globalización de los estilos de vida. Este cambio de paradigma se orienta a la atención centrada en la persona, que define como los “enfoques y prácticas de atención que ven a la persona como un todo con muchos niveles de necesidades y metas, y estas necesidades provienen de sus propios determinantes sociales personales de la salud.”
El principio central del cuidado centrado en la persona es un indicador de calidad, y tiene como objetivo alcanzar los más altos niveles de igualdad para las personas con diversidad funcional, encarnado en el fomento de la autonomía, fomentando la vida activa y saludable de las personas dependientes. Este enfoque garantiza el nivel más alto posible de inclusión personal y permite a los profesionales trabajar con una estrategia integrada, creando y maximizando sinergias sin perder de vista este principal objetivo de autonomía e inclusión
Desde la primera interacción con la persona dependiente, es importante que el equipo multidisciplinar que la atiende lleve a cabo una revisión colaborativa de sus necesidades y habilidades, que debe cubrir muchas áreas: vida familiar, aprendizaje permanente, salud y seguridad, libertades, actividades sociales y comunitarias.
La realidad muestra, sin embargo, que no siempre es sencillo utilizar este enfoque, principalmente porque todos los profesionales que asisten a la persona dependiente son especialistas en su campo (psicólogos, trabajadores sociales, fisioterapeutas, enfermeras, médicos, etc.) y es desde ese punto de vista desde el que tratan de mejorar la vida del usuario. Es importante desarrollar un programa de formación que permita motivar a los diferentes profesionales, ofreciéndoles herramientas y competencias para poder poner en práctica este modelo de atención a través de un enfoque inmersivo y/o combinado (presencial y online).
Así, desde Media Creativa, colaboramos en el desarrollo del proyecto IntegraCare – Programa de Formación en Atención Centrada en la Persona para Profesionales Multidisciplinares, junto con PREDIF-IB como líder de la iniciativa, y socios de otros cuatro países europeos: la Asociación Ateniense de Alzheimer y enfermedades relacionadas (Grecia), el Instituto de Formación en Salud de Tallinn (Estonia), la Fundación Małopolska Chamber of Local Government (Polonia), y la Cooperativa Social COOSS (Italia).
Los principales objetivos a los que se dirige este proyecto son:
Conoce más del proyecto en su web WWW.INTEGRACARE.EU y en redes sociales